El día del Señor venimos a Adorarle y Glorificarle, a aprender de su Santa Palabra, convivir con nuestros hermanos en Cristo y hacer nuestra labor de una colonia celestial en la tierra 

Estamos completamente convencidos que las Sagradas Escrituras son la máxima autoridad para la vida del Creyente, por tanto, son suficientes para el entendimiento de todo cuanto Dios nos ha revelado.

El permanecer fiel a ellas es un Compromiso con Dios; la responsabilidad de edificar a su Santa Iglesia mediante lo ya delegado es un trabajo constante que por Gracia se nos ha otorgado, así como portar fielmente las buenas nuevas de Salvación, pues aquel que nos reconcilió consigo mismo nos dio el ministerio de la reconciliación.