Salmo 119:15-16 En tus mandamientos meditaré; Consideraré tus caminos. Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras.
Vivimos en una época en donde se exige una vida acelerada y por ende tenemos servicios casi instantáneos; comida instantánea, transporte instantáneo por una aplicación sin salir del lugar donde te encuentras, compras online instantáneas sin salir de casa, etc. y en los estudios de la Palabra de Dios no es la excepción, existen varios programas Bíblicos, BIblias de Estudio, blogs de Teologia, canales de Youtube y páginas de Facebook que nos ayudan en algunos temas, sin embargo a pesar de esto en el mayor de los casos es favorable, también ha traído cosas negativas, como la frialdad teológica y la hipocresía práctica, es decir, un grupo no pequeño de personas que dicen profesar el cristianismo, solo se informan teológicamente para aparentar conocimiento, no para andar en el camino de la Piedad, la mayoría se enreda en debates teológicos en la redes Sociales, jugando al teologiyo, pero su vida es un frasco transparente de mentiras, donde todos nos damos cuenta de su hipocresía y falsedad mientras ellos siguen en su mundo de fantasía.
Esta es una realidad que no podemos ignorar, el punto de esta observación es que se ha olvidado lo maravillosos de la meditación de la Palabra, viven enfrascados en el querer aparentar que saben, olvidando el regocijo y disfrute de la meditación de las maravillas de Dios;
Sal 119:15 En tus mandamientos meditaré;
Consideraré tus caminos.
Sal 119:16 Me regocijaré en tus estatutos;
No me olvidaré de tus palabras.
meditemos y consideremos sus bellos caminos de Paz que nos hacen ver la cruz de Cristo en nuestra miseria, regocijémonos en sus estatus sin olvidarnos de su Palabra, que " Nunca se apartare de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche medita en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien".( Josué 1:8) Medita para que guardes y hagas, no para que deseches y aparentes que haces, medita en todo el consejo de Dios, pero, con un fin; " En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"(Sal 119:11)
Busca momentos de meditación de la Palabra de Dios, no importa la hora, consuelate con sus maravillas y regocíjate en ellas, esperando el dia en que estemos con Él por la eternidad, medita con temor y temblor buscando exaltarle con cada célula de tu ser, reflexionemos es su Gloriosa obra y alegrémonos en su eterna Salvación.
Pr. Adrian Horta
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